Antes tenía ganas de imaginar. Me empachaba de historias sorprendentes. En ese ámbito algunos ya me conocían. Otros se lo "imaginaban". Mal. Pero, siempre me ha excitado saber que aparento cosas que no soy.
Hicieron todo lo posible para echarme de los círculos a los que nunca he pertenecido. Soy de todos lados, y de ningún sitio. Me encanta soñar. Estoy enganchada.
No quiero ir muy atrás en el pasado. Ya no me castigo. Pero, por si acaso, siempre tengo un poco de vino a mano. Mejora mi miopía y astigmatismo.
El tiempo me ha hecho dura. Y cuando veo palomas. Esos animales, a los que los grandes han tomado como figuras de la literatura. Ratas de los cielos. Vomito.
Ese ha sido el cambio. Ya no me aguanto. Ya no finjo.
Es verdad que nos gusta la verdad. Pero también necesitamos tirar de otros lares. Nunca viene mal un poco de locura. Las dos están muy unidas. Si estoy atascada en un día, un mes, un año...necesito volar. Es necesario.
Y si hablamos de la búsqueda de la identidad. Mejor no hablar.
De la soledad...Es un virus. Se extiende rápidamente, sin apenas darte cuenta. Hoy cerrado por reformas. Mañana vete a saber...
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