La mujer en la industria musical

Entrevista de Tarynne Swarts a Sara Nievas

T.S. ¿Cuál es su opinión acerca de las mujeres que usan su sexualidad en la industria musical-discográfica?

S.N. La misma que tengo para los hombres que usan su sexualidad. Cada cual que potencie lo que  tenga o quiera potenciar. Para mi lo importante son las canciones. Ellas son, y no el físico de quien las hace o interpreta. Las canciones son las que perdurarán, se harán a ellas mismas o desaparecerán. Puede que se recopilen en un disco de viejas glorias, y los compre un coleccionista de canciones de artistas guapos. Puede que sirvan para llenar de polvo alguna estantería de unos grandes almacenes o, morir antes de salir a la calle.

T.S. ¿De qué maneras piensa que la sociedad contribuye o restringe la forma en que las mujeres son percibidas y tratadas en la industria musical? Por ejemplo, estereotipos acerca de la vestimenta, apariencia, instrumentos que deberían tocar, etc.

S.N. Los estereotipos son el pasado, futuro y presente oscuro de cualquier persona que chapotea sin haberse propuesto nadar. La gente se crea una película y quiere defenderla. Y resulta que la sinopsis de la tragicomedia no tiene nada que ver con la realidad. Las mujeres son tratadas, y trabajan, en las mismas condiciones que los hombres en la industria musical. 

La mujer, igual que el hombre debería ser libre para decidir como vestirse. De hecho, da igual que ropa uses. Uno siempre está expuesto a las críticas cuando se sube al escenario. Lo importante es sentirse uno mismo. 

T.S. ¿Por qué las mujeres no son tan fácilmente aceptadas en la industria musical a diferencia de los hombres?

S.N. No creo que eso sea así. La industria musical lleva el nombre de muchas mujeres a la espalda. Mujeres que han marcado un antes y un después en la historia. Mujeres que han desempeñado un papel importantísimo como Billie Holiday, Janis Joplin, la Niña de los Peines, etc.

T.S. ¿Por qué las mujeres no tienen papel relevante en el negocio de la música a diferencia de los hombres?

S.N. Las mujeres que han conseguido un papel relevante  han tenido que pelear mucho, pero ellas se han ganado el reconocimiento en la industria, con esfuerzo y dedicación. Mucho del esfuerzo lo han tenido que realizar solas, sin apoyo de nadie. Hace tiempo “artista” era sinónimo de libertina, fulana, mujer de vida alegre. Ahora, tenemos la suerte de poder recorrer el camino que estas grandes mujeres nos han dejado, para seguir llenando la historia de canciones escritas o interpretadas por mujeres.

T.S. Explique algunos de los desafíos o dificultades que hayas experimentado siendo una mujer en la industria musical.

S.N. Creo que los desafíos o dificultades no están tan ligados al sexo femenino o masculino, sino a la gente con la que trabajas. Cuando te rodeas de gente profesional, las dificultades son las del día a día como en cualquier otra profesión.

T.S. ¿Siente que su sexualidad frena ser tomada en serio como artista? ¿De qué manera? ¿Cómo puedes encontrar el equilibrio entre emplear adecuadamente su sexualidad  frente a emplearla en un forma explotativa?

S.N. No. Las canciones son mucho más fuertes. No existe equilibrio, existe actitud. 

T.S. En su opinión, ¿por qué algunos hombres tienen un problema al aceptar liderazgo de mujeres líderes de banda?

S.N. Hay muchas mujeres que dominan en bandas. Mira por ejemplo Beth Hart, Janis Joplin, Nina Simone, Ella Fitzgerald, Chrissie Hynde de The Pretenders, etc. Eran, y son mujeres que “parten el bacalao”. Y los músicos varones, no por eso dejan de tocar con ellas. Por ejemplo, mira el buen equipo que forman Beth Hart y Joe Bonamassa.

T.S. En su opinión, ¿cómo considera la sociedad en general a las mujeres que se dedican a la música?

N.S. No se. Yo la veo como a cualquier otra mujer que quiere trabajar en lo que le gusta. 

T.S. ¿Cómo percibe y ve España a las mujeres músicas? ¿Se fomenta la actividad musical femenina y se considerarla como carrera? Dé una explicación.

N.S. Hay muchas mujeres trabajando duro en la industria musical. España ve a las mujeres músicas como en cualquier otro país, no hay discriminación. 

T.S. En su opinión, ¿cómo te ve la gente como música?

N.S. Creo que, en realidad, al final, lo que le interesa a la gente son las canciones. Yo me dirijo a un público muy amplio: gente del rock, del jazz, del blues, incluso a quienes les interesa la música clásica. Gente con la que pueda compartir ideas, sensaciones y proyectos. No me siento identificada con ninguna etiqueta. Estoy de acuerdo con Stravinsky cuando clasificaba la música en dos apartados: música buena y música mala. Al final, seguiré haciendo lo que me emociona, lo que me identifica. Trabajos de los que me sienta orgullosa. Las opiniones de los demás las escucharé encantada, pero sólo serán eso, opiniones.