El Primer Ministró turco Recep Tayyip Erdogan, junto al Presidente Abdullah Gul y su partido “Justicia y Desarrollo (AKP) en el poder, llevan mucho tiempo intentando desmantelar el secularismo turco y transformar Turquía en un estado gobernado según la ley islámica. Pero como Primer Ministro, Erdogan no ha tomado parte en un ataque directo contra el secularismo turco. En su lugar, el partido y él han estado desgastando el secularismo constantemente, reintroduciendo provisiones de la ley islámica sección a sección, y profesando respetar el carácter secular del país.
Suena gracioso, ya que esto no ha alarmado al país.
Esta estrategia de filtración de actitudes de forma silenciosa tiene un efecto sedante, que no provoca al pueblo. Lento, constante e implacable.
Pero la oposición secular cada vez es más fuerte, el Partido Popular Republicano (CHP) bajo el liderazgo vigoroso de Kemal Kilicdarogl. Asi como la EU y la OTAN, que ayudará a que ésto no sea tan fácil para el gobierno.
De todas maneras, hay grupos en Europa Occidental y Estados Unidos que buscan exactamente el mismo tipo de enfoque a pequeña escala que Turquía, a los cuales hay que seguir controlando.
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