La generación que tomará las riendas de España en las próximas décadas es tremendamente pesimista, la crisis se ha cargado sus expectativas y les hace desconfiar y dudar de todo. Muchos aceptarían cualquier empleo y en cualquier lugar, aunque tenga un sueldo bajo. L es es muy difícil comprar o alquilar una casa o formar un hogar propio. Y l a mayoría ve probable tener que trabajar en donde sea o marcharse fuera. Zygmunt Bauman, sociólogo, filósofo y ensayista polaco, explica que se ha producido una fractura social. Un"mundo líquido" en el que nadie entiende nada. En el que han cambiado tanto las reglas del juego que las preguntas no tienen respuesta . ¿Qué está ocurriendo? Jóvenes que se prepararon y formaron pensando que lo mejor de sus vidas estaba por llegar, ahora están condenados a una larga situación de precariedad sin que puedan hacer nada por remediarlo. Seis de cada 10 jóvenes españoles consideran muy improbable encontrar o mantener un traba