Hoy España vive una situación de crisis que afecta directamente al sector terciario , y sobre todo al ocio. Este año tengo la suerte de ser patrocinada por una marca, gracias a la cual he podido desempeñar mi trabajo. Y gracias a esta tranquilidad económica que directamente pasaba de la marca a mi bolsillo, sin tener que pelearme con los intermediarios, he podido desarrollar bien mi trabajo. Pero cuando esto acabe me veré en una situación muy diferente. Y es que hoy día, las salas de conciertos no nos lo ponen nada fácil. Y es que se está dando una situación de perder dinero trabajando. Y yo me pregunto; ¿Tenemos que pagar por agradar? Lo que tu pagas cuando vas a ver un concierto es el total del sacrificio, horas de estudio, de ensayos, el alquiler del local clases, los instrumentos que hemos comprado, las cuerdas, baquetas, parches que hemos roto, los desplazamientos… todo, a cambio de cuanta gente me vais a traer para que yo me lleve un porcentaje de taquilla y las copas