Desde pequeños hemos jugado y aprendido relacionando y agrupando las cosas; blanco y negro, bueno y malo, bonito y feo. Creemos tener un orden de las cosas, y nos sentimos seguros de saber en que saquito metemos cada uno de los problemas, haciendo que algunas veces estemos eufóricos y otras deprimidos. Por ello, debemos de cuestionarnos las cosas. Todo no está en el saco del negro y blanco, ni en el de bueno o malo, o en el de bonito y feo. Cada uno tiene que tener su propio saco en donde meter su historia. Y para que ese saquito te lleve a una vida próspera y feliz, necesitas meter dentro el optimismo, simpatía y curiosidad por la vida. Estas tres características son imprescindibles para llegar a sentirte vivo. Siéntete como tu quieres sentirte Lo fascinante de la vida es que nunca sabes como te va a sorprender. Puede que tengas una historia idealizada y que acabes construyendo otra completamente distinta. Por esa razón no podemos meter en el mismo saco lo bueno y