Tras estar 3 décadas en el poder, Mubarak parece tener los días contados. La posibilidad de ser reemplazado por su hijo Gamel es menor. La población esta cansada, y muy concienciada despues de la caída de la dictadura tunecina, las protestas antidictatoriales en Yemen, los sucesos de Sudán y por toda la situación de innestabilidad en el mundo árabe. Por lo que Egipto no cesara hasta sacar a Mubarak del poder.